Aquí , os dejamos escrito las 3 reflexiones de los miembros del grupo.
Carmen:
La corriente que más ha predominado ha sido la funcionalistas, porque se basaba en dar valores a los individuos y habilidades necesarios para convertir miembros de una profesión. Se es enseñado /a para asumir unos roles que están prescritos en la sociedad actual, que se dedica a seleccionar candidatos / as que sean adecuados / as para desempeñar el rol que la sociedad necesita para desempeñar la carrera profesional de casa sujeto.
A modo de opinión, destaco que en mi formación inicial también he podido observar que predomina esta corriente antes citada, ; ya que cada persona se forma como futuros / as docentes como objetos de socialización, siendo los contextos homogéneos.
Siguiendo a Lacey (1977), identifico tres tipos de respuesta en la socialización durante el período de prácticas; pues en mis tres años de prácticas, puedo diferenciar que dos de ellos ( el primer y segundo año), como estudiante en prácticas fue de sumisión estratégica, mientras que el tercer año, fue la corriente de Redefinición estratégica porque en todo momento se tenía una actitud activa.
Para mí las prácticas si han sido el espacio clave en mi formación y en el proceso de socialización , puesto que es en ese momento dónde se pone en contacto con las experiencias educativas y las situaciones prácticas analizándolas desde el punto de vista como futura docente. Siendo los estudiantes los que construyen el factor más importante en el proceso de socialización.
Los profesores responden cada vez más a las diferentes presiones que la sociedad le presenta, teniendo que afrontar las diversas innovaciones sin alterar sus condiciones de trabajo.
Sonia:
Desde siempre, mi idea ha sido dedicar mi vida al trabajo con los niños. Atrás queda el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio que he dedicado para llegar a conseguir mis estudios y que hoy en día continúo ampliando.
Haciendo referencia al texto de La Socialización Profesional de los Docentes concretamente en el apartado 4.3.2.3 (pág 16) discrepo en la opinión de Contreras (1987) pues pienso que el contacto con la realidad en las escuelas sobre el docente no anulan las ideas adquiridas durante la formación teórica sino que como dice Barquín (1993) es una experiencia positiva que aporta conocimientos reales, vividos en primera persona de lo que ocurre en los centros, no es algo ideal o idílico como la teoría.
Es importante resaltar, la adquisición de conocimiento externos que tan importante es para la formación de los docentes como por ejemplo las nuevas tecnologías, auque algunos rechacen esa idea de usarlos, día a día demuestra que es un instrumento útil y eficaz para el aprendizaje y el estudio.
Creo firmemente que la educación debe de ser un ámbito en constante cambio acorde con los tiempos que acontecen, para poder ofrecerle a los estudiantes la actualidad de lo que ocurre a su alrededor no un aprendizaje obsoleto que no tenga ninguna utilidad.
Andrés:
Si tuviese que encuadrar mi proceso de socialización docente con alguna de las tres corrientes estaría entre la evolutiva y la dialéctica, aunque más cercana a esta última.
Respecto a la evolutiva creo que he vivido una etapa en la que ya he pasado por todas las fases, pero que en general me encontraría en una mezcla de la fase de supervivencia (intentando dominar los contenidos, puesto que en todos los años de docencia que llevo cada año he hecho algo diferente respecto a los anteriores), la fase de maestría y la fase de interés por el alumnado (considero que esta fase debe estar siempre presente en nuestro trabajo o, al menos, eso es lo que yo intento).
En cuanto a la corriente dialéctica, teniendo en cuenta que nuestra socialización como profesores depende de diversos factores y que se produce de forma contradictoria, como demuestra que se da de forma colectiva e individual, considero que es la forma que más nos hace plantearnos nuestra práctica tanto dentro de clase como fuera de la misma, en relación con nuestro alumnado y con nuestros compañeros con los que tenemos que coordinarnos, compartir, adaptar, evaluar, reflexionar,… lo que hagamos con el mismo grupo de alumnos o con otros diferentes.
Si atendemos a las fuerzas de socialización, he de decir que durante mis primeros años cuando impartía clases particulares, mi propia experiencia de lo que yo había vivido como alumno era lo que me dirigía en mi quehacer diario, pero poco a poco y una vez que estudié Magisterio, fui modificando todo aquello que yo apreciaba que no era correcto o que había otras formas mucho más positivas de hacerlo.
A modo de conclusión destacamos:
· Esta profesión es apasionante por muchos motivos.
· Reconocer que nuestra profesión cada vez se está viendo más indefinida por la multitud de atribuciones que se nos otorgan.
· Los profesores/as principiantes nos enfrentamos en ese momento con una responsabilidad doble: enseñar a los alumnos y aprender a enseñar.
· El principal agente socializador del docente es el grupo de alumnado.
Sonia, Andrés y Carmen
Marzo de 2010
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