La nueva sociedad que se está configurando alrededor de las TIC, exige cambios en la función de la institución educativa.
Muchas veces se ha dicho, alrededor de estos temas, que la institución educativa está anclada en el pasado. Quizá fuera mejor decir que la institución educativa tal como la conocemos fue diseñada para resolver problemas del pasado -que seguramente han perdurado de una u otra forma hasta nuestros días-, y que en estos momentos las necesidades sociales son otras. El sistema educativo, tal como lo conocemos, es una consecuencia de la revolución industrial y por ello relativamente recientes en la historia de la humanidad, pero el modo industrial de producción (división del trabajo, especialización, instituciones sociales especializadas) requería formas de transmisión cultural acordes con las necesidades de aquella nueva sociedad industrializada. Sea como fuere, la institución educativa tal como la conocemos debe cambiar de función o debe dar paso a otra nueva institución -al como predecía y todavía siguen prediciendo algunos de los utópicos de la desescolarización- que se enfrente con éxito a los problemas educativos que surgen y surgirán en el futuro.
Al igual que la llegada de la sociedad industrializada supuso grandes transformaciones en el conjunto de los procesos educativos, la llegada de una nueva sociedad que conocemos como la sociedad de la información, requiere cambios en dichos procesos. No se trata de convertir a los ciudadanos en especialistas en comunicaciones, sino que la cultura de la comunicación esté en la formación básica para que la persona pueda desarrollar mejor sus posibilidades individuales y profesionales (Sarasqueta, 1996).
http://www.uib.es/depart/gte/docente.html
Muchas veces se ha dicho, alrededor de estos temas, que la institución educativa está anclada en el pasado. Quizá fuera mejor decir que la institución educativa tal como la conocemos fue diseñada para resolver problemas del pasado -que seguramente han perdurado de una u otra forma hasta nuestros días-, y que en estos momentos las necesidades sociales son otras. El sistema educativo, tal como lo conocemos, es una consecuencia de la revolución industrial y por ello relativamente recientes en la historia de la humanidad, pero el modo industrial de producción (división del trabajo, especialización, instituciones sociales especializadas) requería formas de transmisión cultural acordes con las necesidades de aquella nueva sociedad industrializada. Sea como fuere, la institución educativa tal como la conocemos debe cambiar de función o debe dar paso a otra nueva institución -al como predecía y todavía siguen prediciendo algunos de los utópicos de la desescolarización- que se enfrente con éxito a los problemas educativos que surgen y surgirán en el futuro.
Al igual que la llegada de la sociedad industrializada supuso grandes transformaciones en el conjunto de los procesos educativos, la llegada de una nueva sociedad que conocemos como la sociedad de la información, requiere cambios en dichos procesos. No se trata de convertir a los ciudadanos en especialistas en comunicaciones, sino que la cultura de la comunicación esté en la formación básica para que la persona pueda desarrollar mejor sus posibilidades individuales y profesionales (Sarasqueta, 1996).
http://www.uib.es/depart/gte/docente.html
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